La nueva presidenta de Congreso, la socialista Meritxell Batet, se ha mostrado «inmensamente agradecida» por haber sido elegida presidenta de la Cámara Baja y ha garantizado que ejercerá su cargo «con estricto respeto a las normas y con la mayor voluntad de diálogo y concordia»
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha advertido a los diputados que han constituido la XIII Legislatura que ninguno de ellos individualmente, ni cada uno de sus partidos por sí solos, «representan en exclusiva a España, ni a ninguno de sus territorios ni a la voluntad de toda la ciudadanía».
«Todos nosotros somos el pueblo, pero ninguno de nosotros somos el pueblo», ha proclamado Batet en su primera intervención en el hemiciclo.
Tras defender que el pleno del parlamento es la «expresión plural y diversa de una España plural y diversa», la presidenta ha hecho hincapié en que «solo cuando el Congreso habla con voz unánime expresa la voz de pueblo» y que solo cuando reina el consenso los políticos «se acercan a esa aspiración».
Batet ha proclamado este martes que el ejercicio de la democracia no pueden ser «gritos ni faltas de respeto», sino la «fina inteligencia», la oratoria y la defensa «leal» de las diversas posiciones políticas.
En su primera intervención ante los diputados, ha destacado que esos gritos y faltas de respeto «rebaja a los representantes» de los ciudadanos y «ofende a los representados».
Ha incidido en que el Congreso está obligado a ser imparcial a la hora de defender los derechos de todos los diputados por igual y ha pedido no degradar ni banalizar a los representantes elegidos por el pueblo ni a los representados.
Además ha señalado que la Cámara Baja tiene como misión hacer una España «más libre y justa socialmente», y «más feminista», que dé confianza en el futuro, al tiempo que ha resaltado que para lograrlo debe haber una «acción conjunta de todos».
«La democracia es la construcción de amplios consensos», ha recalcado mientras ha señalado que es fundamental preservar el acuerdo y que «eso vamos a hacer».
Batet ha recordado ante los 350 diputados de la decimotercera legislatura que el Parlamento es el lugar de la palabra y la representación y que «conviene que ambas coincidan», ya que España «es plural y diversa y ninguno de nosotros representa en exclusiva a España, ni a ninguno de sus territorios».
«Cada uno de nosotros somos del pueblo pero ninguno somos el pueblo siempre hay otro legítimo y distinto al que solo podemos exigir el respeto a la ley», ha aseverado.
Ha sido tajante cuando ha afirmado que «solo cuando el Congreso habla con voz unánime deberíamos decir que expresa la voluntad de todo el pueblo».
«No hay atajos. El camino es la ley, la razón y el trabajo», ha insistido tras recordar que la Constitución representa el pacto por la convivencia y hay que «fortalecer ese pacto».
La nueva presidenta del Congreso ha felicitado a todos los diputados y ha despedido sus discursos en todas las lenguas de España. EFE
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