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La coalición apuesta por una política lingüística que aborde las diferentes realidades socio-lingüísticas sin discriminaciones
En un comunicado, Izquierda Ezkerra ha planteado un «gran acuerdo social y político sobre el euskera, con amplia participación ciudadana, de los ayuntamientos y con el máximo consenso político posible».
«Navarra es una comunidad con una muy diversa realidad sociolingüística desde el punto de vista territorial», asegura la coalición que ha señalado que el castellano es una lengua «conocida y hablada por la práctica totalidad de habitantes en todo el territorio», mientras que el euskera «es conocida y usada por una minoría de habitantes (13%), y además de forma muy desigual en las diferentes zonas lingüísticas de Navarra».
Por este motivo, Izquierda-Ezkerra propone una política lingüística que impulse «medidas de apoyo para un mayor conocimiento y uso de la lengua propia que es el euskera» y que actúe «en el impulso y apoyo del conocimiento y uso del euskera desde los principios de libertad, voluntariedad y progresividad».
Igualmente, opina que «las políticas de apoyo y uso del euskera no pueden ser las mismas en todo el territorio sino que deben adaptarse a la realidad socio-lingüística de cada zona».
La coalición apuesta por la modificación de la ley foral del euskera «para eliminar la zonificación actual, siempre que se acepte que la política lingüística debe estar adaptada a las diferentes realidades territoriales, y que hayamos previamente acordado en qué consiste esa adaptación que habría que llevar a una nueva ley».
En este sentido, ha defendido una nueva ley que «combine la promoción de una de nuestras lenguas propias, patrimonio cultural de todos y todas, con la garantía de los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía».
A tal fin, Izquierda-Ezkerra propone «abrir un proceso participativo para elaborar una Ley Foral de Política Lingüística que supere la actual zonificación y establezca una política lingüística adaptada a nuestra realidad sociolingüística». Una ley que «debe trabajarse de forma participativa buscando el máximo consenso social y político posible».
Para ello, ha propuesto que además del Parlamento de Navarra, participen en esta proceso las entidades locales de navarra, a través de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), además de agentes sociales de la sociedad civil.
«Este proceso participativo con un protagonismo destacado de los ayuntamientos garantizará que la ley foral resultante estará adaptada a las diferentes realidades socio-lingüísticas de Navarra», ha resaltado la coalición.
Por último, Izquierda-Ezkerra critica en su comunicado la actitud de UPN y PSN durante la legislatura, ya que «se han dedicado una y otra vez a mentir hablando de imposición del euskera o que es necesario conocer euskera para ser funcionario. Estas afirmaciones son falsedades de arriba a abajo».
