Josu Ternera, uno de los terroristas más sanguinarios de ETA, era detenido ayer. Por lo visto una enfermedad ha tenido la culpa y ha provocado su apresamiento. El ex líder de la organización terrorista se encontraba prófugo desde 2002, año en el que debía declarar como imputado por un atentado en 1987 que causó 11 muertos.
Curiosamente, en un momento en el que el Gobierno de Sánchez hace ver que se lleva mal con los separatistas catalanes y ahora con los vascos.
El CNI, desde ya varios años, tenía localizado a este individuo. Con Zapatero, con Rajoy e incluso con Sánchez, los movimientos de este asesino no pasaban desapercibidos, aunque nunca era detenido.
¿Por qué ahora sí?
¿Elecciones?, ¿Un acontecimiento inesperado que ha hecho alertar más, si cabe, a la Guardia Civil?
Esperemos que no sea otro caso Bolinaga, por el que un asesino se libró de la cárcel por una enfermedad terminal qué, luego, no lo fue.
Todo cuando los terroristas y asesinos tienen y deben tener las penas de cárcel de obligado cumplimiento.