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El domingo 3 de febrero se instalarán los puestos de venta de roscos y dulces en el entorno de la Iglesia de San Nicolás con motivo del día de San Blas
Para tal fin el Ayuntamiento de Pamplona ya adjudicados 20 de los puestos y el número 21, que ha quedado inicialmente desierto, se subastará este lunes
El domingo 3 de febrero, por San Blas, llegará un año más al entorno de la iglesia de San Nicolás el mercadillo de roscos y dulces. Lo previsto es la instalación de 21 puestos. 20 de ellos fueron adjudicados ayer a mediodía por procedimiento de subasta y, el que completa la distribución, saldrá a solicitud por el mismo procedimiento el próximo lunes 21, a las 12 del mediodía, en un acto público que tendrá lugar en el Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia (Monasterio de Irache, 2).
El horario del mercadillo será día será de 9 de la mañana a 21 horas y en él se podrán encontrar roscos, tortas, dulces, pastas y caramelos, siempre sin nata y crema pastelera cuya venta está prohibida en ese ámbito. Por motivos de seguridad alimentaria e higiene los productos deberán estar protegidos y fuera del alcance del público mediante la instalación de vitrinas, en su caso, debidamente envueltos, respetando las fechas de consumo preferente. Sigue prohibida la venta de pan.
El espacio de venta rodeará los porches de la iglesia, desde el paseo de Sarasate hacia la calle San Miguel, además de ubicarse en la propia plaza de San Nicolás.
San Nicolás
Además, al igual que en otras Parroquias, en San Nicolás también se procederá a la tradicional bendición de los alimentos que los fieles llevan para tal fin.
San Blas (siglo IV), patrón de las gargantas, fue obispo de Sebaste en Armenia; lo que hoy es Turquía. Fue un médico y murió como un mártir de la fe en el año 316, bajo el reinado de Licinio.
Durante la persecución de cristianos fue capturado, azotado, encarcelado en un calabozo, privado de alimentos. En el camino para llevarlo a la cárcel una madre puso su único hijo, asfixiado casi de muerte por un hueso de pescado atascado en su garganta, a sus pies, y el niño se curó de inmediato.
Blas es el santo de las personas con enfermedades de la garganta y patrón de los animales salvajes debido a su cuidado por ellos.