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Los «okupas» han vuelto a entrar en el Palacio del Marqués de Rozalejo, pese a que sus accesos fueron sellados al ser desalojados por la ocupación de este edificio público
Tras una manifestación que ha recorrido las calles de Pamplona en protesta por el desalojo de los «okupas» que hace dos años lo están gestionando bajo la denominación de ‘gaztetxe Maravillas2.
Dos encapuchados han desplegado desde el interior del edificio una pancarta con el lema «Gaztetxerik gabe bakerik ez. Maravillas herriarentzat» (‘Sin gaztetxe no hay paz. Maravillas para el pueblo’), tras ser avisadas de que el inmueble había vuelto a ser okupado, al término de una manifestación.
Con una sierra radial han cortado parte de una puerta metálica instalada hace unos días para impedir el acceso, pero han podido abrir un hueco por el que han comenzado a entrar otro grupo de jóvenes desde el exterior.
La manifestación ha sido seguida, según los organizadores y Policía Nacional por unas 5.000 personas, que han gritado contra el desalojo de hace dos semanas del edificio y contra el propietario, el Gobierno foral, que selló con hormigón el acceso.
Fue el segundo desalojo del edificio, después de que el pasado mes de agosto los «okupas» fueran sacados por la Policía foral pero ese mismo día volvieron a acceder al Palacio de Rozalejo y reocuparlo, hasta que hace dos semanas la policía entró de madrugada y, sin encontrar a ninguna persona en su interior, cerró el Palacio por apreciar riesgos para la seguridad y tapió la puerta con hormigón armado.
Al cierre siguieron diversos incidentes en el Casco Viejo de la ciudad por las protestas de los jóvenes, que convocaron para hoy una manifestación que ha discurrido en tono festivo, con lanzamiento de petardos y bengalas y el continuo corear de lemas como «Maravillas aurrera!», «Un desalojo, otra ocupación» o «Borroka da bide bakarra» (La lucha es el único camino).
Un fuerte dispositivo policial ha acompañado a la manifestación, encabezada por una pancarta con el lema «Mundu berri bat daukagulako bihotzean» (Porque tenemos un mundo nuevo en el corazón), que no ha registrado incidentes hasta su finalización en la plaza de San Francisco.
Se han unido representantes de los «gaztetxes» de Pamplona y de San Sebastián.
Se han manifestado en contra del «ataque» del Gobierno de Navarra y la «violencia y represión» con la que, según ellos, se ha actuado. Han rechazado lo que han denominado «jugarretas y triquiñuelas políticas».
Nada más finalizar el acto, han anunciado que el Palacio de Rozalejo volvía a albergar a personas en su interior, por lo que la mayoría de los participantes se han dirigido a buen paso hasta el lugar, en la plaza de Navarrería, donde han esperado en un ambiente festivo y reivindicativo hasta que dos encapuchados han aparecido en el balcón y han desplegado una pancarta entre un sonoro aplauso.
Poco después, en una nota los «okupas» han asegurado que el Palacio Marqués de Rozalejo «vuelve a estar en manos del pueblo, de donde nunca jamás debiera haber salido».