La Armada de Australia estrenó hoy el destructor «Brisbane», que forma parte de un encargo de tres navíos con diseño de la constructora naval española Navantia, y que es considerado entre los buques de guerra de mayor capacidad del país.
«Es un día de orgullo», dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, durante un discurso en la ceremonia en Sídney, en la que el titular de Defensa, Christopher Pyne, destacó que el «Brisbane» es uno de los destructores «de clase mundial» que tiene la nación oceánica.