ELA y LAB cuestionan el acuerdo suscrito ayer por la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) y los sindicatos UGT y CCOO, que ven, en un caso, como «un nuevo ejemplo de un modelo de concertación social agotado» y, en otro, como un acuerdo «ilegítimo, excluyente, hipócrita e ineficaz»
En un comunicado ELA apunta que el acuerdo «se limita a hacer una serie de recomendaciones y en materia salarial ni tan siquiera menciona el IPC» y añade que «el hecho de que UGT y CCOO quieran hacer creer que la patronal está dispuesta a renunciar a aplicar los elementos más regresivos de la reforma laboral, además de un lavado de cara a la CEN, es un ejercicio de hipocresía».
Al respecto sostiene que «no es cierto que la patronal haya renunciado a la prevalencia del convenio de empresa frente al convenio sectorial», como tampoco que «se garantice un salario mínimo de 14.000 euros», puesto que lo que se dice es que «se insta a que se establezca» ese mínimo.
Asimismo dice que «no es cierto que el acuerdo suponga la obligación de elaborar planes de igualdad a las empresas con más de 50 personas», ya que en el texto se habla de recomendaciones.
ELA añade que «tampoco es cierto que se establezca la obligatoriedad de subir los salarios un 2 %, más un 1 % variable», sino que se remite «al acuerdo bipartito del IV AENC», que es «una mera recomendación que supone una referencia muy negativa para el conjunto de la negociación colectiva que ni tan siquiera está referenciada al IPC».
Como «especialmente grave» considera que «la apuesta de UGT, CCOO y CEN para combatir la siniestralidad sea la recuperación del delegado provincial de prevención de riesgos laborales, una figura que ya existió y cuya finalidad acabo siendo la de costear el salario de algunos de sus liberados sindicales».
ELA concluye opinando que es «un nuevo ejemplo de un modelo de concertación social agotado, en el que se ofrece paz social a la patronal, al tiempo que se extiende la precariedad laboral».
Por su parte, LAB califica en un comunicado de «ilegítimo, excluyente, hipócrita e ineficaz» el acuerdo que es «una traslación de los acuerdos firmados en Madrid y una muestra de que UGT, CCOO y CEN tratan a Navarra como mera sucursal».
Tras señalar que «no tienen mayoría sindical, ya que UGT y CCOO tienen el 49 % de la representación sindical en Navarra», señala que el proceso se ha realizado «como en los tiempos del Régimen», sin convocar a todos los sindicatos, lo que, en su opinión, demuestra que «CEN, UGT y CCOO siguen actuando en clave excluyente».
Apunta igualmente que el acuerdo se habla de recomendaciones, nos se establece obligatoriedad, «no se obliga a la patronal a nada», por lo que, según augura, «seguirá impulsando la precarización mientras UGT y CCOO le lavan la cara».
En cuanto al fondo, indica que «recomienda un salario mínimo de 1.000 brutos mensuales, que apenas llegan a los 900 netos» cuando en «Navarra se necesita un salario mínimo de 1.200 netos, que es por lo que apuesta LAB».
De «hipócrita» califica el hecho de que hablen de planes de igualdad, puesto que, según denuncia, la principal empresa, Volkswagen, «se ha negado a establecer cuotas de 50 % mujeres».
En lo relativo a salud laboral, afirma que «UGT, CCOO y CEN son parte del problema» ya que «ejercen de lobby contra el desarrollo de un sistema público de prevención y gestión de la salud laboral. Su único interés común es corporativo, el reparto de los fondos públicos para la prevención», asevera.
En este contexto reivindica un marco propio de Relaciones Laborales, que ve «necesario» para afrontar desde Navarra las necesidades y la realidad.