Nieves Ciprés, periodista y presidente de DNE
Este día fue considerado como el encuentro entre dos mundos –entonces insospechados–: Europa y América, pero también lo fue del nacimiento del Imperio Español.
Rememorando la historia de este evento ya en 1913 existía el Día de la Raza, sin embargo, fue a principios del s. XX cuando Ramiro de Maeztu en sus escritos o Unamuno o el comunista, Santiago Montero, comenzaron a hablar del Día de la Hispanidad logrando que este término prevaleciera frente a raza, concepto que distancia y separa, mientras que hispanidad une. Acercándonos más en el tiempo, este día alcanzó su reconocimiento en 1958, en 1981 –en vigor nuestra Constitución de 1978– se refrendó como «Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad» y en 1987 se estableció el «Día de la Fiesta Nacional de España». Pero hoy, cuando la Patria común de todos los españoles es vilipendiada desde diversos entornos separatistas, referendums secesionistas o puesta en entredicho por estatutos de autonomías como el de Cataluña o provincias vascas, el significado de esta celebración adquiere más relieve que nunca.
Si bien estos datos pueden ayudarnos a comprender y vivir esta celebración, también lo hace la Patrona a la que se conmemora en esta fecha tan señalada: la Virgen del Pilar, patrona de Zaragoza y de la Guardia Civil. Cuerpo, de naturaleza militar y española, que desde su fundación en 1844 por el Duque de Ahumada –navarro de pro– su dedicación siempre ha sido la de protegernos en el libre ejercicio de nuestros derechos y libertades, garantizándonos la seguridad ciudadana. Y hoy, en pleno s. XXI, por estar al servicio de los ciudadanos sin mirar nuestra procedencia ideológica o social o por contribuir y colaborar en “misiones de paz”, dentro y fuera de España, haber sido objetivo de la banda terrorista y criminal de la ETA. Por eso, aprovecho para expresar mi reconocimiento y agradecimiento más sincero y cariñoso a la Guardia Civil por su trabajo, lealtad y dedicación a toda la sociedad, en silencio, sin protagonismo y –lo más triste– como un “desconocido” que no puede decir: soy Guardia Civil.
Hispanidad y Guardia Civil en este 12 de octubre son binomio inseparable que nos hace sentir España.
Pero Navarra en este día también es protagonista en sus celebraciones militares, religiosas y civiles. Navarra y sus fueros siempre han sido compatibles con el amor a España. Con este sentimiento, y ahora que muchos navarros oímos que nuestra situación en España es un mero privilegio, debemos proclamar con más fuerza, si cabe, que Navarra sí tiene derecho a conservar el Fuero. Nuestro Fuero ha perdurado y resistido por su capacidad de expresión del pueblo navarro y su constancia histórica en la celebración de pactos que han permitido, en los distintos avatares de nuestra historia, dejar en alto su dignidad y existencia. Sin nuestro Fuero no habría sido posible entender la defensa de nuestra identidad, territorialidad y personalidad propias dentro de la nación española.
Felicidades a la Guardia Civil, a España, a América y a Navarra por ser la fuente que ha dado vida a España.
Nieves Ciprés, periodista y presidente de DNE
Que vergüenza España celebrar este día. Nada que festejar en América ya exisitía civilizaciones, América no fue descubierta, fue invadida y saqueada. En vez de celebrar ofrezcan respeto a los millones de nativos que mataron