El Atlético de Madrid retoma su mayor ambición, la Liga de Campeones, con la final en el Metropolitano, encuadrado en el grupo A como favorito, pero alertado por su eliminación inesperada el pasado curso y retado por el colombiano Radamel Falcao, líder del Mónaco, el Borussia Dortmund y el Brujas.
Ni su carácter ni su precedente más inmediato en el torneo, despedido en la primera fase la anterior campaña con sendos empates definitivos con el Qarabag, permiten confianza en el bloque de Diego Simeone, que se propone las cotas más altas partido a partido, pero también sin obviar la especialidad del torneo y la sede de la final.