La factura de la luz para un usuario medio ha subido cerca del 11 % en agosto respecto al mismo periodo de 2017 -a falta de un día para terminar el mes- y un 2,6 % en relación a julio, con lo que suma su cuarto incremento intermensual consecutivo y alcanza su nivel más alto del año (61,83 euros).
El encarecimiento del recibo se debe a la subida del precio de la electricidad en el mercado eléctrico mayorista, impulsado por el mayor uso de tecnologías más caras, como las centrales de gas y carbón, y por el aumento de las importaciones desde Francia por la indisponibilidad de una parte de su capacidad nuclear.