Vista general de la planta de Volkswagen en Landaben (Navarra). EFE
La dirección de Volskwagen Navarra ha confirmado hoy a los trabajadores que el expediente de suspensión de contratos de trabajo al que se ve obligada por la falta de motores será de ocho días, una concreción que despeja la incertidumbre que afectaba a la plantilla, ahora «más tranquilos»
Así lo ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales, quien ha señalado que en la reunión informativa mantenida hoy con la dirección de la planta los responsables han ofrecido la explicación técnica de por qué se ha llegado a esta situación, derivada de los problemas en las homologaciones de motores al invertirse la demanda de los de diesel y gasóleo.
El problema de abastecimiento ya obligó a cierres en plantas de VW en Alemania, Sudáfrica y México, y ahora llega a Pamplona, en principio los cinco días de la primera semana de septiembre, del 3 al 9, y tres días más por definir en las negociaciones que continuarán a partir de mañana.
Tras escuchar la explicación y sobre todo que el parón no será de más de 8 días, «sin duda nos quedamos más tranquilos, porque nuestra incertidumbre era no saber realmente a qué nos enfrentábamos», ha señalado Morales, quien ha explicado que «ahora nos queda hacer un acuerdo con la dirección».
«En primer lugar exploraremos la posibilidad de intentar llegar a un acuerdo, como hacemos siempre, aunque esta particularidad es diferente que en otras ocasiones. Nosotros ya hemos puesto unos límites y hemos dicho que no tenemos medidas de flexibilidad para poder abordar esto y que lógicamente el trabajador no se puede ver afectado en sus emolumentos», ha advertido.
El presidente del Comité se ha mostrado optimista al conocer que «en principio las órdenes de pedido se mantienen muy elevadas. Tenemos más de 50.000 clientes están esperando un Polo, y eso son cifras que están muy bien, y reduce mucho todo este impacto».
Sí que el parón de estos días afectará al programa de producción, que se reducirá en 11.000 coches, si bien la directriz del grupo es «intentar recuperar la producción cuando se pueda. Nosotros solo podemos a través de generación de empleo, en ningún caso aumentando nuestra jornada», ha advertido Morales sobre otro de los puntos de la negociación pendiente.
Por su parte, la portavoz del Ejecutivo foral, María Solana, ha eludido en conferencia de prensa tras la sesión de Gobierno de hoy pronunciarse sobre esta cuestión, ya que «no tenemos ahora mismo toda la información que necesitaríamos para poder hacer una valoración sobre esta cuestión».
«Sí nos consta, porque así nos lo han trasladado desde el Departamento de Desarrollo Económico, que están valorando la situación, conociendo datos e interpretando qué podría suponer y qué consecuencias podría tener para la Comunidad en su caso», ha avanzado. EFE
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