Miles de civiles han regresado a sus hogares en la provincia siria de Deraa (sur), después de que haya cesado la violencia gracias a un acuerdo alcanzado ayer entre las facciones opositoras y los mediadores rusos, tras dos semanas y media de ofensiva del ejército contra los rebeldes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que miles de personas volvieron a sus casas en las pasadas 24 horas, desde la entrada en vigor de un alto el fuego entre las fuerzas de Damasco y las facciones, en las localidades que no fueron tomadas por las tropas gubernamentales.