Un total de 8.150 personas, según los cálculos de la Policía Foral, ha asistido esta mañana en la explanada del castillo de Javier a la misa oficiada por el arzobispo de Pamplona y Tudela en honor de San Francisco Javier y con la que ha terminado la primera Javierada de este año.
Han sido tres días de camino, desde que el viernes comenzaron el suyo los peregrinos de la Ribera para superar más de un centenar de kilómetros hasta Javier, con buen tiempo los primeros y hoy con lloviznas.
Una peregrinación en la que han participado no solo navarros sino personas llegadas de muy diferentes lugares, como un grupo de jóvenes tinerfeños o un ciudadano húngaro en burro que primero ha realizado desde su país el Camino de Santiago y ahora se traslada a Roma.
Han sido varios también los peregrinos que han hecho el camino portando cruces a cuestas, a las que hoy se sumaba en Javier la de Lampedusa, y no pocos los que han optado por hacer la Javierada en bicicleta.
Aunque Cruz Roja mantendrá abierto el puesto de Javier para la atención de los peregrinos hasta la una de la tarde, a la hora de inicio de la misa no se había registrado incidencias de importancia, salvo una parada cardíaca que ayer sufrió en Yesa un peregrino de 70 años.
Para velar por la seguridad del trafico y los peregrinos la Policía Foral ha montado para las Javieradas de este año un dispositivo integrado por 180 agentes, mientras que la Guardia Civil ha movilizado en el suyo a 332.
El balance de los 25 puestos de asistencia habilitados por Cruz Roja y atendidos por más de 200 voluntarios sumaba a media mañana 597 personas atendidas desde el viernes.
Ese día fueron 174 las asistencias registradas, y 423 las prestadas entre la jornada de ayer sábado, la mayoría de ellas ya que es cuando se da cita el grueso de los caminantes, y la mañana de hoy desde primeras horas, cuando se celebra el víacrucis desde Sangüesa hasta Javier.
Estos datos arrojan un descenso de atenciones por parte de Cruz Roja en comparación al año pasado de 390 en esta primera Javierada hasta el momento.
Sin embargo la Policía Foral calcula que la afluencia de peregrinos ayer por tarde en la explanada del castillo de Javier era de 7.700 personas frente a las 6.500 del año pasado, y esta mañana en la misma ha subida la cifra hasta 8.150.
A todos ellos en su homilía el arzobispo les ha interpelado por el lema de las Javierdas de este año,»¿Qué buscáis?», para advertirles de que si se quiere una vida con verdad y felicidad hay que seguir el camino del patrón de Navarra.
Y éste, ha añadido, diría que si se busca la fuente de su felicidad no está en las vanaglorias de la vida, ni en el prestigio, ni en los honores, ni en el poder y el dinero, sino que hay que buscarla «más allá».
«Si en todo sirves y amas encontrarás la fuente de la felicidad que es Jesucristo», ha dicho, y ha añadido que tal vez hoy en día «una de las angustias más frecuentes son la desilusión y la fatiga de vivir», por lo que ha apostado por una «mirada tan firme y valiente como fue la de Francisco de Javier. Se fió de Dios y no tuvo miedo». EFE
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