El presidente francés, Emmanuel Macron, abrió hoy su visita de dos días a Córcega, la primera que efectúa a la isla mediterránea como jefe de Estado, con un claro mensaje de firmeza frente a las reivindicaciones de los nacionalistas, azuzadas en los últimos meses por sus éxitos electorales.
Macron reservó sus primeras horas a los actos más simbólicos de su apretada agenda en Córcega, donde esta noche escuchará la posición de los líderes nacionalistas y mañana expresará su línea política en un discurso público.