Bruselas y Londres siguen nadando en direcciones opuestas en una sexta ronda de negociaciones del «brexit» de la que aún no se espera poder avanzar lo suficiente como para entrar de lleno en la siguiente fase, la de la futura relación entre el bloque comunitario y el Reino Unido.
Para Bruselas, sigue estando claro que las negociaciones se encuentran en una primera fase, la de la factura del divorcio y los derechos de los ciudadanos, pero Londres quiere apretar el acelerador y centrarse en el segundo capítulo, el de las relaciones futuras, sobre todo las comerciales.