El cantante luso Salvador Sobral, cuya fama se disparó al proclamar a Portugal vencedor del festival de Eurovisión por primera vez en su historia, se despide hoy de los escenarios por problemas de salud que le han obligado a cancelar conciertos y que son fuente de incesantes rumores en la prensa.
El artista lisboeta, de 27 años, deleitará esta noche a su público con un último concierto en los Jardines del Casino de Estoril, durante la Feria Internacional de Cascais, ante de «entregarse a la ciencia», como él mismo ha explicado, para ser tratado de una dolencia de la que jamás ha querido hablar.
Los problemas de salud de Sobral se conocieron antes de participar en la pasada edición de Eurovisión, en la que su balada «Amar pelos dois» (Amar por los dos) pasó a la historia con una puntuación récord de 758 puntos que llevó el trofeo a Portugal.
El cantante llegó a perderse varios ensayos del concurso, que protagonizó su hermana Luísa Sobral, a la sazón autora de la canción vencedora y con quien interpretó el tema tras alzarse con el trofeo.
Con el triunfo se dispararon los rumores sobre su estado, para el que el cantante ha pedido siempre privacidad ante la cantidad de publicaciones portuguesas que han llegado a apuntar que era perentorio que recibiera un trasplante de corazón.
Tras ganar Eurovisión, Sobral afrontó un intenso verano repleto de conciertos para presentar en recintos repletos su disco «Excuse me», gira que se interrumpió a finales de agosto, cuando se anunció la cancelación de varias actuaciones por consejo médico.
Pero lo que se preveía como una parada breve ha terminado por ser indefinida por su «frágil salud», como él mismo la ha definido.
«Infelizmente, ha llegado el momento de entregar mi cuerpo a la ciencia», lamentó Sobral en un vídeo que subió a Youtube esta semana para comunicar que se retira de los escenarios, aunque dejó clara su intención de regresar «en breve».
Sobral también aprovechó para arremeter contra los «medios de comunicación de porquería» portugueses que han llenado portadas asegurando que le quedan tres meses de vida si no consigue un trasplante de corazón.
Se espera que su último concierto en Estoril, para el que la entrada es gratuita, se convierta en una multitudinaria despedida en la que los fans podrán escuchar una vez más en directo «Amar pelos dois».
La balada conquistó al público por su sencillez y le catapultó a la fama en su país, donde se ha convertido en una figura muy querida por el público, que se volcó para recibirle en el aeropuerto de Lisboa a su llegada del festival de Eurovisión.
Tras conocerse que podrá punto y aparte a sus actuaciones por motivos de salud han llovido los mensajes de apoyo a Sobral, uno de ellos de su compañero y efímero rival durante Eurovisión, el representante español Manel Navarro.
«Cuando el corazón esté cansado, utiliza el mío. Tendrás el mío siempre ‘pelos dois», escribió Navarro en Facebook, refiriéndose así a la teoría generalizada en Portugal sobre la naturaleza del problema de Sobral.
