El gobierno de España quiere modificar el Código Penal para endurecer las penas por delitos de terrorismo. La reforma viene dada como consecuencia de los atentados islamistas cometidos en Cataluña.
Cualquier persona sospechosa de terrorismo islámico o que en su día hubiera tenido condenas por este motivo, aunque las hubiera cumplido, no debería permanecer ni un minuto más en territorio europeo y para nada español. Esa es la reforma que los están esperando. No puede entenderse cómo el imán de la Mezquita de Ripoll, habiendo sido condenado por delitos de pertenencia a una organización como AlQueda, pudiera seguir viviendo en este país.
Las leyes muchas veces benefician al infractor. En delitos como estos, no puede pretenderse que una persona pueda rehabilitarse cumpliendo penas de cárcel. Estas personas no deberían tener derechos de residencia o de estancia en un país.
Si el presidente del gobierno, quiere modificar, quiere endurecer el Código Penal, que lo haga ya. Que no sea una vez más política de titulares, para luego no hacer nada.
Los terroristas deben saber que este país va a perseguirlos hasta conseguir que se marchen o que como ha ocurrido, sean abatidos.