El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso hoy crear un santuario cristiano ortodoxo, una «Meca rusa», sobre las ruinas de la antigua ciudad griega de Quersoneso, ubicada en el actual puerto de Sebastópol (Crimea).
«Debemos crear aquí una Meca rusa. No es sólo que el rey Vladímir (quién adoptó el cristianismo en Rusia) fue bautizado aquí, sino que después de eso aquí empezó el fortalecimiento del Estado ruso centralizado», dijo Putin al reunirse con científicos en el museo de Quersoneso, en la anexionada península de Crimea.
El jefe del Kremlin, creyente confieso, afirmó que la unificación de Rusia iniciada por Vladímir se llevó a cabo sobre la base de una lengua, comercio y religión comunes, a los que se sumó el poder del rey.
«Esos son los cuatro componentes que llevaron a la creación de un Estado nacional ruso unido y, en esencia, de la nación rusa. El lugar en el que nos encontramos tiene un significado único para nuestro Estado y nuestro pueblo», dijo Putin.
Putin ha reconocido que dirigió él mismo la anexión de la península ucraniana de Crimea en marzo de 2014, una decisión que fue condenada unánimemente por Occidente y que llevó a la adopción de sanciones económicas internacionales contra Rusia.
La anexión de esa península bañada por el mar Negro y que formaba parte de Ucrania, tuvo lugar después de meses de revueltas en ese país que llevaron al cambio de poder en Kiev, y tras una intervención incruenta rusa en Crimea y un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional.
Quersoneso, única ciudad de la Antigua Grecia levantada en el litoral norte del mar Negro, fue tomada por el rey ruso Vladímir en el año 998, cuando pertenecía al ortodoxo Imperio Bizantino.
Según la leyenda, el monarca ruso adoptó allí el cristianismo para extenderlo luego por todos los territorios eslavos bajo su reinado. EFE
