Manuel Artero Rueda
Lo peor y por supuesto mas grave de estas épocas de crisis social, ética y política es la confusión reinante que atruena la calle, en la que hasta para cruzar de acera hay que surfear tonterías del quince en la escala de la política corrección. ¿Falta de responsabilidad social.., de sentido común.., de educación.., quizás un exceso de fiebre revanchista de los podemitas?
Y algunos ya tenemos la cabeza muy “bailá” para tener que aguantar la que comienza a ser ya una insoportable falta de educación. A mi vecina Isabel, por ejemplo, gran luchadora de género y animalista de pro, a la que ya tuve en su día que aguantar unas cuantas proclamas contra los asesinatos fascistas por la muerte del perro Excalibur, ¿Se acuerdan? y hoy, en la charcutería del mercado me tilda de machista vergonzante porque me acaba de oír, llamar a mi fiel perra gordita, catalana y solterona.
La escena ha sido berlanguiana. Exterior día. En el puesto de mi charcutero preferido del mercado. Mi estimado José, que cada vez que voy a comprarle provisiones, aprovecha para regalar a Sora un par de lonchas de butifarra que la perra relame con fruición.
En el momento de la acción José está ocupado loncheando a cuchillo una pata auténtica de Jabugo para unos clientes que le han pedido cuarto y mitad. Y Sora, que ha aguantado unos instantes mirando fíjamente y calladita con sus preciosos ojos de no haber comido hace un mes comienza a ladrar al charcutero pidiendo su regalo cotidiano. Se convierte así en la protagonista de los diálogos:
JOSE: – Calla Sora, espera tu turno.
Sora se calla y los clientes se ríen.
CLIENTES: -¿Es una gos d’átura, no? Qué bonita es.
YO: – Si, es catalana y como los políticos independentistas catalanes no se cansa de pedir. Y por eso ladra…
Risas.
CLIENTES: – Es jovencita ¿no?
YO: – Qué va !!! Es ya toda una solterona. Tiene ocho años.
Mi vecina Isabel líder de los podemitas locales que pasa en ese momento por la calle junto a la tienda, ha tenido tiempo de oír la pequeña conversación y, con descaro, la interrumpe.
ISABEL: – Mira vecino el que no compartas el derecho a decidir de un pueblo ya me parece mal pero eso de solterona está tan de más que no te preocupes que no lo voy a contar por ahí para avergonzarte por lo machista que eres. SIC.
Artículo anterior Bajo el cielo de Salamanca junto a Policarpo Sánchez entre las joyas de la cultura y la infamia de los políticos
