Seúl y Washington realizaron hoy pruebas de misiles, y acordaron mejorar la capacidad del arsenal surcoreano en lo que pretende ser una respuesta más contundente de lo habitual ante el nuevo lanzamiento de un proyectil intercontinental (ICBM) por parte de Pyongyang.
Las maniobras conjuntas se realizaron en la costa oriental surcoreana con misiles Hyunmoo-2 y los proyectiles tácticos tierra-tierra ATACMS -ambos con un alcance estimado de unos 300 kilómetros- pocas horas después de que Corea del Norte disparara su ICBM.