Una pequeña parte se ha salvado y se ha convertido en la base del conocimiento universal, pero el 90 % de la literatura de la antigüedad se perdió para siempre durante épocas en las que la información solo transitaba por complicados y difíciles caminos.
La muestra «Papiros y Manuscritos. Caminos del conocimiento», expuesta en la Biblioteca Nacional de Austria, intenta reconstruir algunos de esos trayectos y destaca que el acceso al conocimiento era en el pasado tan importante como ahora, aunque los problemas fueran distintos.