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El Pleno del Parlamento ha rechazado hoy, con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E y los votos a favor de UPN, PSN y PPN, una moción para instar al Gobierno de Navarra a “firmar un convenio con el Ministerio de Fomento y ADIF, que tenga como objetivo llevar a cabo las obras necesarias para el corredor ferroviario Mediterráneo-Cantábrico a su paso por Navarra con estándares internacionales, doble vía, ancho internacional y uso para pasajeros y mercancías”.
A la firma del Convenio se ha agregado, a instancias del PPN y con el asenso de UPN, titular de la iniciativa, el “compromiso de que las obras estén finalizadas para el año 2023”.
La moción desestimada incluía un segundo punto en el que, a su vez, se emplazaba al Ejecutivo Foral a establecer en dicho Convenio “los tramos Zaragoza-Castejón, Castejón-Esquíroz, Esquíroz-Zuasti y Zuasti-Y vasca, todo ello con una plataforma mixta con dos vías y estándares internacionales”.
Del mismo modo, ya en un tercer apartado, se exhortaba al Gobierno de Navarra a “llevar a cabo actuaciones necesarias para mejorar el sistema ferroviario de proximidad/cercanías en Navarra, de modo que, utilizando la vía convencional o las nuevas infraestructuras, se atienda y promueva el uso del ferrocarril como medio de transporte de media distancia intrarregional”.
Geroa Bai ha elevado una enmienda de sustitución, no aceptada por UPN, titular de la iniciativa, tendente a mostrar el compromiso del Legislativo Foral con el desarrollo de un corredor ferroviario Atlántico-Mediterráneo que, “mediante un sistema de financiación no gravoso para los intereses de la ciudadanía, conecte a Navarra con Europa a través de una solución ferroviaria compatible con los estándares internacionales y con capacidad suficiente para responder a las necesidades de transporte de mercancías y personas”.
Asimismo, se tachaba de “insuficiente” el Convenio acordado en 2010 por UPN y PSN, así como las “posteriores modificaciones propuestas por el Estado”, por entender que “contempla un tramo aislado del corredor a su paso por Navarra, no define la conexión con la Y vasca y, por tanto, no garantiza la conexión con Europa”.
En ese contexto, se rechazaba la “utilización política que, después de 20 años con responsabilidades de gobierno a nivel estatal y foral, UPN, PSN y PPN vienen haciendo de una infraestructura cuyo saldo se resume en cero kilómetros construidos y una deuda del Estado con la Hacienda navarra de 45 millones”.
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por el G.P. UPN subraya la situación estratégica de Navarra y reclama una apuesta decidida por el TAV para, en cuanto parte de la red básica transeuropea, no obstaculizar la proyección exterior de la Comunidad Foral, también a nivel de competitividad.
En ese marco, el proponente defiende la potencialidad del TAV como fuente de generación de empleo y conmina al Gobierno de Navarra a la firma de un Convenio que facilite la ejecución de la obra y la posibilidad de tener una participación directa en la misma.
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