Varios miembros de la banda mafiosa 'Yamaguchi-gumi' en la sede de la organización en Kobe, al oeste de Japón. EFE/Archivo
Las autoridades niponas han detenido por fraude al líder del grupo yakuza Kobe Yamaguchi-gumi, heredero de la mayor organización criminal de Japón, en un nuevo golpe policial contra la mafia nipona mientras ésta atraviesa una lucha interna de poder.
Kunio Inoue, de 68 años, fue arrestado en la víspera por la policía de Hyogo (centro de Japón) como sospechoso de haber registrado bajo el nombre de otra persona un teléfono móvil para su uso propio, según recogen hoy los medios nacionales.
La detención de líderes mafiosos por delitos menores es una práctica habitual que emplea la policía nipona para iniciar procesos formales de acusación contra estos cabecillas, ya que así ganan tiempo para acumular pruebas y construir casos sobre crímenes más graves y complejos.
Inoue lidera la rama de Kobe que se escindió en 2015 de la Yamaguchi-gumi, considerada hasta entonces la más poderosa de las agrupaciones yakuza y una de las organizaciones criminales que más ingresos genera de todo el mundo por actividades como la extorsión, el tráfico de drogas o el fraude fiscal, además de otros negocios legítimos.
El detenido ha admitido haber empleado el teléfono móvil registrado a nombre de una conocida durante su interrogatorio, y las autoridades podrían presentar nuevos cargos contra él antes de que termine el plazo legal de arresto, informaron fuentes policiales al diario Asahi.
La Yamaguchi-gumi, fundada en la ciudad portuaria de Kobe en 1905, sufrió la escisión de 13 de sus grupos filiales en el verano de 2015 debido a luchas de poder y a la presión creciente de la policía y de la sociedad niponas.
Las autoridades han incrementado la vigilancia sobre todas estas organizaciones por temor a que se produzcan ajustes de cuentas y para aprovechar el momento de debilidad que atraviesan, lo que se refleja en el número decreciente de sus efectivos registrados por la policía.
La Yamaguchi-gumi contaba en 2014 con unos 23.400 miembros, casi la mitad de los aproximadamente 53.300 yakuza de todo Japón, una cifra muy lejana del total de 180.000 que había en el país durante la época dorada de la mafia nipona en la década de 1960.
El pasado abril, la propia rama de Kobe de la Yamaguchi-gumi sufrió una escisión masiva de afiliados, que formaron un nuevo subgrupo independiente.
Desde entonces, los sindicatos del crimen se encuentran en estado de confrontación y se han registrado 47 incidentes violentos que han dado lugar a más de 30 detenciones, según datos de la policía nipona. EFE
