El presidente de UPN, Javier Esparza, ha afirmado hoy que su partido tiene «muy claro» cuál debe ser la política con los pesos de ETA y ha precisado que «mientas ETA no se disuelva, la política penitenciaria no tiene que cambiar».
Esparza, que ha estado como invitado en «Los desayunos» de TVE, ha sostenido también que la agresión en Alsasua a dos guardias civiles y sus parejas «no es una trifulca de bar» sino que «se les identifica y a partir de ahí se les amenaza y agrede porque son guardias civiles», un comportamiento «de una minoría educada en el odio».
Ha subrayado en este mismo sentido que, pese al cese del terrorismo, en algunos lugares de Navarra aun hay personas que no puede hablar con libertad, y ha advertido por ello de que, aunque algunos «quieren cambiar el relato» de lo sucedido, UPN «no lo va a tolerar».
De la misma manera Esparza ha mostrado su rechazo hacia la postura que mantiene la presidenta de Navarra, Uxue Barkos, en relación al estatus de esta comunidad ya que, a su juicio, «trabaja todos los días para que Navarra sea menos Navarra, se acerque a la CAV, sea anexionada y plantear la ruptura con España».
Un punto de vista en el que ha enmarcado la supresión de la ley foral de símbolos para que «ondee la ikurriña» en Navarra, lo que ha provocado que para mañana se haya convocado una manifestación, surgida «de la propia sociedad civil» y a la que se han «sumado» los partidos constitucionalistas para «defender» la bandera de Navarra, la que «nos une a todos».
Javier Esparza se ha referido asimismo al juicio a Barkos por las dietas cobradas en el Ayuntamiento de Pamplona de forma presuntamente indebida, un asunto en el que UPN esperará a la resolución judicial aunque «daña la imagen de Navarra que la presidenta haya sido investigada».
Y, preguntado por los casos de corrupción y por el fiscal Moix, ha subrayado «el descrédito que para la democracia y los partidos» suponen los primeros, mientas que del segundo ha considerado que «ha hecho lo que debía» en un cargo como el suyo, donde «no puede haber ni una mota de duda, más allá de la legalidad»,
El presidente de UPN ha sido cuestionado además por el apoyo de UPN a los presupuestos del Estado para 2017, punto en el que se ha referido el acuerdo para la ejecución del TAV, «un proyecto en el andén del olvido» y que necesitará «una inversión de 3.000 millones, 2.000 en Navarra».
Tras afirmar que el compromiso de UPN con el PP era «para la investidura» y partir de ahí su partido tiene «libertad», Esparza ha añadido sin embargo que UPN ha tenido en cuenta para aprobar los Presupuestos «la estabilidad» del país y «los intereses» de Navarra, pero ha circunscrito el apoyo solo a las cuentas de 2017 porque, según ha aseverado, no han hablado ni del techo de gasto ni de los presupuestos para 2018.
Y ha comentado que las necesidades aritméticas del Gobierno central para aprobar asuntos como los presupuestos no conllevan que a UPN «se les escuche solo cuando necesitan sus votos, pero se nos escucha más si se necesitan». EFE
