Isabel Jordán, gestora de varias empresas de la trama Gürtel. EFE/Chema Moya
La gestora de empresas de Gürtel Isabel Jordán ha asegurado hoy que nunca vio a sus jefes Francisco Correa y Pablo Crespo entregar sobres a nadie y que desconoce que lo hicieran, y ha vuelto a insistir en que a ella nunca le pidieron que hiciera ese tipo de entregas a políticos.
Jordán, en su tercer día de declaración, ha respondido así a las preguntas del abogado del Estado, al ser preguntada sobre una conversación de la acusada con el delator de Gürtel José Luis Peñas en la que hablaban de la entrega de un sobre con dinero que podría ir destinado al exconsejero madrileño Alberto López Viejo, aunque ella ha vuelto a negarlo.
A preguntas de la acusación que ejerce el PSOE, Jordán ha precisado también que fue el ahora portavoz del PP Rafael Hernando quien le puso en contacto en 2002 con Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alaracón y exmarido de Ana Mato, y por aquel entonces secretario de Acción Electoral.
Hernando, según ha explicado, le comentó que desde el área en el que estaba Sepúlveda se organizaban los mítines y los eventos, por lo que consideró «era la persona a la que me podía dirigir para darle mi currículum» y entendió que era «para trabajar para el PP».
Sin embargo, cuando Sepúlveda le dio el teléfono de Correa le explicó que esta persona tenía empresas que trabajan para el PP en eventos, por lo que no era para trabajar directamente para el partido, y ha asegurado además que en ningún momento hablaron «del tema económico».
Jordán, que se enfrenta a 39 años de cárcel, ha vuelto a relatar que desde la Comunidad de Madrid se les exigía a las empresas de Correa el fraccionamiento de las facturas, que como ya dijo «era el pan nuestro de cada día», y ha explicado que las diferentes consejerías para las que trabajaba la trama eran las que les pedían irregularidades en la facturación.
Según un informe de la Unidad de Auxilio Judicial, la Comunidad de Madrid fraccionó entre 2004 y 2007 adjudicaciones por 3,1 millones en contratos menores (de menos de 12.000 euros) para evitar que se tuvieran que someter a concurso público.
