Cassius Clay o llamado también Muhammad Ali fue el paradigma de la situación de la raza negra en EEUU durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX. Los llamados «nigger», despectivamente por los blancos durante las decadas de los años 50 y 60 del pasado siglo. no disfrutaban de una posición social igual a la de sus otros compatriotas.
Desempeñaban los trabajos más duros y eran considerados aún cuasi esclavos en los estados estadounidenses del sur. Solo algunos, como el caso del señor Clay, podían salir de la situación en la que se encontraban, en este caso con la fuerza de sus puños. Varias veces campeón del mundo de boxeo, los abundantes golpes recibidos le pasaron factura. Con el tiempo, un cada vez mayor parkinson le fue afectando. No por ello, y junto con otros compañeros de raza, evitaría luchar contra los que menospreciaban a uno por ser negro. Sus reivindicaciones y su ejemplo, darían muchos frutos para la causa.
Desde aqui, el más sincero reconocimiento terminando con un de sus más célebres frases, «yo soy el más grande. Lo he dicho antes de saber que iba a ser asi».