La exconcejala del Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, acompañada de su marido, Alfonso Grau, a su llegada para prestar declaración como investigada por un supuesto delito de blanqueo. EFE
La exconcejal y exasesora en el Ayuntamiento de Valencia María José Alcón, investigada en el conocido como caso Imelsa, se ha acogido hoy a su derecho a no declarar tras haber sido citada esta mañana por el juez que investiga la causa.
El titular del Juzgado de Instrucción 18 de Valencia acordó tomar hoy declaración a tres de los cuatro investigados en la pieza de blanqueó cuya citación acordó antes de resolver sobre la petición del fiscal para que elevara la causa al Tribunal Supremo (TS).
Alcón ha llegado al juzgado poco antes de las diez de la mañana por una puerta trasera para evitar a los periodistas que la esperaban en la entrada, y ha salido media hora más tarde por el mismo lugar.
En un coche la esperaba su esposo, el exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau, procesado en el caso Nóos. Alcón se ha subido al vehículo sin atender a los periodistas.
Su abogado, Pablo Delgado, ha asegurado que la exconcejal se había acogido a su derecho a no declarar, que estaba «bastante fastidiada físicamente» y que esta situación estaba afectando a su salud «indudablemente».
Preguntado sobre si la conversación telefónica grabada en la que ella confiesa a su hijo el blanqueo de dinero en el PP podría estar preparada, ha señalado que eso se verá en el proceso judicial, pero ha afirmado que es «absolutamente falso».
Tras María José Alcón ha entrado al juzgado la exsecretaria del grupo municipal popular María Carmen García-Fuster, quien también ha accedido por una puerta trasera.
Está previsto que, después de García-Fuster, comparezca ante el juez Alfonso Novo, exportavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia y actualmente edil independiente tras ser suspendido cautelarmente del partido.
