- Por María García, profesora de Lengua Española
EL HOMBRE DE TRAJE GRIS SLOAN WILSON ISBN: 97884296663019 Editorial: libros del asteroide
Por diferentes circunstancias, he tenido que leer últimamente El hombre del traje gris de Sloan Wilson. En un principio, no puedo negar que me dio pereza por ser una novela norteamericana de la década de los 50, periodo desconocido para mí en muchos aspectos. Lo único que sabía de la novela es que se la califica de “clásico moderno”, lo cual, a pesar de mis reparos, sí me daba cierto voto de confianza. El término “clásico” no suele darse de forma ni aleatoria ni tampoco inmerecida.
La obra nos cuenta la vida cotidiana de Tom Rath, un excombatiente de la Segunda Guerra Mundial que trabaja como ejecutivo de una importante empresa de comunicaciones. En un primer momento, Tom, su esposa, su estilo de vida, su trabajo, e incluso el hecho de haberse incorporado “con éxito” a la rutina norteamericana tras haber participado en la guerra, representa a toda la clase social media-alta de los años cincuenta en este país. Se muestra en qué invertían su tiempo, cómo y dónde vivían, cómo llevaban sus matrimonios, cuáles eran sus aspiraciones… En breve, uno encuentra explicación al título de la novela. Tom es uno más de los cientos de hombres de traje gris que poblaban las calles y las oficinas estadounidenses de ese periodo.
Sin embargo, conforme avanza la lectura, uno ve que ese aparente “conformismo” que está muy presente en todos los protagonistas, pasa a convertirse en un insoportable, incontrolable y asfixiante inconformismo que hace que los dos personajes principales (Tom y su esposa Betsy) sientan la imperiosa necesidad de afrontar. Así comienza la segunda parte de la novela. Tom despierta sus demonios enterrados durante la guerra y provocados, a su vez, por ella. Al mismo tiempo, Betsy se niega a aceptar que haya secretos o falta de sinceridad dentro de su matrimonio. Ambos lucharan a su manera para encontrar la, nada fácil y muy poco común, armonía matrimonial.
Me parece fascinante cómo el autor ha conseguido localizar la narración en un momento muy concreto de la historia norteamericana, mostrando problemas también muy precisos y reales de la sociedad de este periodo—la guerra y sus veteranos, el mundo empresarial americano de posguerra, la angustia latente de sus barrios residenciales…—y, al mismo tiempo, ha tratado temas de total actualidad, o debería decir, intemporales, que los lectores de hoy sentimos como perfectamente cercanos y familiares—la cruzada contra la rutina y el hastío vital o contra las relaciones matrimoniales desgastadas; la hipocresía y la sinceridad; la preocupación por el qué dirán; o el error de quienes esconden sus emociones por miedo a decepcionar a los otros si se dejan llevar por el corazón…
Hay quienes la encuentran algo sensiblera porque las batallas que libran los protagonistas acaban solucionándose cuando lo que cabría esperar por la complicación de los temas tratados sería lo contrario. Tal y como yo lo veo, la historia se aborda desde un punto de vista optimista, la idea de que toda meta puede alcanzarse si se lucha con la suficiente fuerza, el clásico sueño americano, fundamento de la propia sociedad estadounidense.
Los expertos consideran El hombre de traje gris como una novela impregnada de periodismo. Ha sido traducida a 26 lenguas y un año después de su publicación se llevó al cine. La película fue tan aclamada como la novela, hasta el punto de ser calificada como una de las mejores de la historia. Para mí, la lectura es muy fluida y clara, con un lenguaje sencillo, sin complicaciones innecesarias.Transforma lo cotidiano en algo extraordinario utilizando una narración sencilla y bella. La recomiendo rotundamente.
