El Ejército paquistaní ha matado a 21 supuestos insurgentes en la ofensiva que mantiene en zonas tribales del noroeste del país un día después de que un ataque talibán suicida contra un tribunal causase 16 muertos, informó hoy una fuente militar.
«21 terroristas muertos desde anoche. La operación continúa. Se han asegurado importantes cimas y pasos a lo largo de la frontera entre Pakistán y Afganistán», dijo en su cuenta de Twitter el director general de la oficina de Relaciones Públicas del Ejército (ISPR, en sus siglas en inglés), Asim Bajwal.
El militar indicó que tropas sobre el terreno «continúan cazando» a los terroristas con el apoyo de la aviación en el valle de Shawal, donde el Ejército inició a finales de febrero la ultima fase de la operación que comenzó en junio de 2014 en la región de Waziristán del Norte.
Bajwal publicó fotos de soldados en una zona boscosa acercándose a un edificio que en otra imagen aparece envuelto en una nube de humo.
El operativo militar de las últimas horas se produce un día después de que 16 personas muriesen y 23 resultasen heridas en un ataque suicida en la entrada de un tribunal en la ciudad de Shabqadar (noroeste), en un atentado reivindicado por los talibanes como venganza por la ejecución de un islamista la semana pasada.
El grupo Jamaat-ul-Ahrar (JuA), facción de la principal organización talibán Tehrik-e-Taliban Pakistan, reivindicó el ataque y amenazó con más atentados contra tribunales y otras «instituciones infieles».
Unos 3.500 supuestos insurgentes han muerto en la operación militar desde su inicio, según datos del Ejército que no son contrastables de forma independiente debido al bloqueo informativo en las zonas tribales y a que el Gobierno prohibió informar de la actividad de grupos insurgentes.
La ofensiva militar ha provocado el desalojo de localidades enteras con el desplazamiento de unas 103.000 familias, de las que la mayor parte no han podido regresar todavía a sus hogares.
La operación del Ejército ha debilitado al TTP y ha disminuido el número de civiles muertos en ataques insurgentes a 940 en 2015, la cifra más baja en ocho años, según el Portal de Terrorismo del Sur de Asia.
