El exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, ha insistido este miércoles en su declaración ante el tribunal que investiga el presunto desvío de fondos públicos, en que las actividades estaban supervisadas por Hacienda y por el abogado del rey Juan Carlos, José Manuel Romero y ha ido más allá señalando a Federico Rubio como el «alto funcionario» de la Agencia Tributaria que supervisaba los pagos impuestos de la entidad, el mismo técnico de Hacienda, según ha afirmado, que tramitaba las declaraciones del IRPF (Impuesto de la Renta de las Personas Físicas) de los miembros de la Familia Real.
En respuesta a las preguntas de la abogada del Estado en el juicio del caso Nóos, Dolores Ripoll, ha asegurado que las declaraciones tributarias de la asociación que compartía con Urdangarin las revisaba y aprobaba Federico Rubio Carvajal.