El portavoz regionalista en el Parlamento de Navarra, Javier Esparza, en una comparecencia solicitada por los regionalistas para que el consejero de Salud explicara las contradicciones acerca de la justificación económica que sustenta el convenio entre el Gobierno de Navarra y la Clínica Universidad de Navarra y el impacto que conlleva sobre el sistema sanitario navarro su supresión, ha manifestado que “ha quedado claro que la decisión de no renovar el convenio con la CUN fue política, sectaria y cargada de rencor, y ahora es difícil de justificar”.
“Se ha pasado a cuchillo a la CUN, y se ha hecho con nocturnidad y alevosía al no contemplarse en los presupuestos”, ha señalado el portavoz de UPN, para quien con la medida tomada por el Gobierno se perjudica a 7.200 trabajadores y sus familias y se perjudica a todos los navarros, “porque las listas de espera crecerán”.
Esparza ha manifestado que el informe técnico se hizo “para justificar una decisión política”. Un informe que, según ha recordado, se envió 6 días después de haberse solicitado “porque el gobierno no lo tenía, se estaba haciendo ad hoc y se estaba montando esa justificación para una decisión política”.
A este respecto, ha preguntado al consejero quiénes han intervenido en la redacción del informe técnico y en qué fecha se redactó, sin haber obtenido respuesta.
Y ha añadido que la CUN presentó en noviembre su justificación de actuaciones y gasto, “que ustedes asumen y hacen suyo, porque de no ser así, hubieran denunciado el convenio. Pero no lo hacen. Por lo tanto, dan validez a esos números. Precisamente a esos que ahora cuestiona”.
El portavoz parlamentario de UPN ha sostenido que, frente al argumento de que jurídicamente no es posible renovar el convenio, “si hay voluntad, se puede, pero no se ha querido llegar a un acuerdo ni en el tema jurídico ni económico”.
Finalmente, Esparza ha mostrado la disposición de UPN a colaborar a la hora de rectificar, “porque se está tiempo y no se puede gobernar contra la sociedad».