El presidente de la Generalidad en funciones y líder de CDC, Artur Mas, ha afirmado este lunes, en sus primeras declaraciones tras el veto de la CUP a investirlo de nuevo presidente, que está «con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil».
Artur Mas ha hecho estas afirmaciones al entrar a la sede central de Convergència en Barcelona, en donde se reúne esta mañana con los miembros del comité ejecutivo nacional del partido, que debe analizar si se confirma que en marzo habrá nuevas elecciones en Cataluña.
CDC ya respondió este domingo ante la falta de apoyo de la CUP, que no había «un candidato alternativo» a Mas. La número dos de la formación antisistema, Anna Gabriel, ha insistido este lunes en que Convergència «mueva ficha» y ha asegurado que la CUP sí apoyaría la investidura del líder de ERC Oriol Junqueras o del independiente, número uno de Junts pel Sí, Raül Romeva.
Mientras, la vicepresidenta en funciones de la Generalidad y dirigente de CDC, Neus Munté, ha replicado a través de Twitter a la CUP, que el «movimiento se demuestra andando» y ha lamentado que para el partido antisistema «mover ficha» signifique solo «vetar» al líder convergente, Artur Mas, como presidente catalán.
La Mesa no convoca pleno de momento
Mientras, la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento catalán han rehusado este lunes convocar un nuevo pleno de investidura antes de que el sábado expire el plazo para hacerlo.
Según fuentes parlamentarias, sí que han convocado un pleno el próximo jueves, 7 de enero, para abordar la designación de senadores autonómicos, un tramite pendiente y ordinario para poder configurar la nueva cámara de representantes.
El encuentro ha sido breve y en él tampoco se ha abordado la celebración de un pleno monográfico sobre pobreza y emergencia social, reclamado por la oposición y pospuesto por JxSí y la CUP por los comicios generales.
