Mientras aquí en España, estamos inmersos en una campaña electoral llena de debates televisivos, de unos contra otros, de todos contra uno o uno contra todos, donde parece que no importa que haya sido atacada nuestra embajada y asesinados dos policías, asistimos a un nuevo incidente entre Turquía y Rusia, esta vez en el mar Egeo, que pudiera provocar una nueva escalada de violencia en esta zona, con consecuencias imprevisibles para la Paz internacional.
Si los que deberían ser aliados no lo son, y se produjera una alianza Estado Islámico/Talibanes la balanza pudiera decantarse ante el poder del yihadismo y provocar una guerra de alcance internacional. Los países europeos enzarzados en sus problemas internos, miran «de refilón» estos conflictos alejados de su mundo europeo.