
Los antirretrovirales preventivos son una «estrategia muy poderosa» para evitar el contagio por VIH de personas sanas que mantienen sexo con otras infectadas, sin embargo y a pesar de la «evidencia científica» sobre su éxito, las autoridades sanitarias en Europa aún no la han implementado.
Así lo han puesto de manifiesto varios expertos del Grupo de Estudio del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) en una rueda de prensa en la que han reclamado a las autoridades europeas y españolas que no demoren más la decisión de implementar el tratamiento de profilaxis pre-exposición (PrEP).