Las noticias que llegan a esta asociación sobre la incertidumbre de los presupuestos de la Orquesta Sinfónica de Navarra están generando no poca inquietud.
En AMPOS trabajamos con la convicción de que la coyuntura política en el gobierno de una comunidad, aún en tiempos de crisis, no debe ser hoy ya motivo de preocupación para la financiación las orquestas y la cultura, como no lo debe ser para la educación ni la sanidad.
Hemos tenido ocasión de comprobar en diversos actos reivindicativos el apoyo entusiasta que las orquestas reciben de la ciudadanía y la respuesta tan favorable que las administraciones han dado a su pueblo garantizando el soporte que siempre han brindado a las mismas. No es ya la excepción sino regla: es un acto de sensibilidad social y responsabilidad política proporcionar los medios que garanticen la continuidad y estabilidad a la orquesta. Una sociedad que se precie de ser avanzada es una sociedad que sabe cuidar sus tradiciones y dar soporte a la cultura, porque es en definitiva lo que caracteriza, enriquece y hace prosperar una comunidad.
Las administraciones públicas deben promover y tutelar el acceso a la cultura a todos los ciudadanos como parte sustancial de la sociedad que debe cuidarse y preservarse, porque es el legado y el signo de identidad de un pueblo. Y en Navarra, Pablo de Sarasate fundó la que hoy es una de las orquestas más antiguas de la península y emblema cultural de la comunidad foral.
Desde AMPOS, queremos enviar a nuestros compañeros de la Orquesta Sinfónica de Navarra un testimonio de reconocimiento a su magnífica labor y pedimos que se escuchen sus reivindicaciones y se provean los medios para garantizar la excelencia en su insustituible contribución a la sociedad.
Valentín Centenero, presidente de AMPROS y del comité de empresa de la Orquesta de Barcelona y Nacional de Catalunya
