Los más de 560000 afiliados a la Seguridad Social que este país lleva a lo largo del periodo agosto 2014- agosto 2015, son una buena noticia, no puede negarse.
Sin embargo, no se deberían «lanzar las campanas al vuelo», puesto que estos datos ayudan a dejar de estar en recesión sí, pero no solucionan, por sí solos, una crisis económica. Además, requieren su explicación.
Cuando se habla de afiliados a la Seguridad Social, se habla solamente del número de los que, por lo menos una vez, han trabajado. Desde ese momento, el número que se asigna, es ya el mismo para toda la vida laboral de un trabajador, por lo que ese dato numérico del que se habla no refleja la realidad del número de trabajadores en este país. Puede haber muchos afiliados, pero no todos estar trabajando. Si a este dato, unimos, además, que la cifra del número de parados en España (la que se enseña), solo se corresponde a la que tiene el INEM , dejando de lado a los que están en paro, pero se hallan censados en empresas de trabajo temporal o haciendo cursillos, por ejemplo, los datos aumentan de una manera significativa.
Esperemos que la posible predicción de futuro que el dimitido ministro griego de finanzas Varoufakis lanzó hace unos días para este país, no llegue a cumplirse y rogamos que los Presupuestos Generales del Estado que se presentaban hoy para el próximo año, sean capaces de sacar a España de la mayor crisis económica que nunca se ha sufrido.
