El Pleno de la Comisión de Desembalse de la Cuenca del Ebro se ha reunido en Zaragoza, en la sede del Organismo, para trasladar a los representantes de los usuarios un análisis de la situación de la Cuenca
Los índices de sequía, definidos en el Plan de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía del Ebro, recogen que actualmente se encuentran en situación de normalidad la mayoría de los sistemas no regulados, es decir, aquellos que no cuentan con embalses o aquellos tramos situados aguas arriba de estas piezas de regulación. Sólo las entradas a los embalses de Cueva Foradada (Teruel) y Oliana (Lleida) y las aportaciones al Jalón y Jiloca se quedan para estas fechas en índices de prealerta y las entradas al embalse de Mediano (Huesca), en alerta.
Por su parte, en lo que respecta a los volúmenes de agua embalsada en los sistemas regulados, muchos de ellos ya en plena campaña de riegos y por ende, de mayores consumos por parte de los usuarios, también reflejan la situación de normalidad prácticamente generalizada en la Cuenca. Ningún sistema regulado se encuentra en situación de emergencia y que en prealerta únicamente se sitúan las reservas de Moneva (Cuenca del Aguas Vivas) y de Cueva Foradada (Cuenca del Martín), ambos en la provincia de Teruel. Además en alerta sólo se encuentran las reservas y entradas a Barasona (Huesca), en el río Ésera.
La abundancia de precipitaciones en forma de lluvia o de nieve desde el comienzo del año hidrológico, con episodios generalizados por toda la Cuenca y en especial, en el Alto Ebro, en las cuencas pirenaicas y en la margen derecha, han situado el volumen de agua embalsada por encima de las medias de los últimos 5 años.
Actualmente, las reservas se encuentran en el general de la Cuenca (hay que recordar que existen zonas por debajo de este porcentaje), al 82,2 %, como ya hemos indicado, por encima del promedio 2010-2014 para estas fechas y ligeramente por debajo del volumen alcanzado en 2014 (85,1%). A esto se unen las reservas de nieve existentes en las cabeceras, principalmente, de las cuencas Cantábrica y del tercio central de los Pirineos, con un volumen de agua equivalente a 702 Hm³, frente a los 1.284 Hm³ de hace un año y los 739 Hm³ de promedio de los últimos 5 años.
Hay que destacar que las reservas de agua se encuentran de media, en una situación de normalidad y que las precipitaciones registradas durante los tres primeros meses del año han permitido mejorar, respecto a hace ahora un año, algunos sistemas regulados, en especial de la margen derecha. Así, las reservas de Las Torcas (Cuenca del Huerva); de Caspe y Mequinenza (Cuenca del Guadalope); de Pena (Cuenca del Matarraña); de los afluentes al Ebro (Leza hasta el Huecha); de La Tranquera y Maidevera (Cuenca del Jalón), que el pasado año se encontraban entre prealerta y alerta, han pasado a una situación de normalidad.
La Comisión de Desembalse es uno de los órganos colegiados de la Confederación Hidrográfica del Ebro, donde se plantean cuestiones sobre la explotación ordinaria y extraordinaria de los embalses. Está formada por 68 miembros, 7 de ellos procedentes de la Administración Central del Estado y 61 en representación de todos los usuarios.