Agentes de la Guardia Civil han detenido a diez ciudadanos portugueses y han dado por desarticulado un grupo criminal que presuntamente explotaba laboralmente a 49 trabajadores de nacionalidad también portuguesa, que eran obligados a realizar labores agrícolas en diferentes lugares de la Ribera de Navarra.
Los detenidos se habrían apropiado presuntamente de una cantidad cercana a los 500.000 euros en concepto de salarios y se les imputan también delitos contra los derechos de los trabajadores, falsedad documental, trata de seres humanos con fines laborales y lesiones, entre otros, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
La investigación, llevada a cabo por agentes del equipo de Policía Judicial de Tudela de la Guardia Civil, comenzó en febrero de 2014 al tener conocimiento de la existencia de varias personas de nacionalidad portuguesa con residencia en localidades de la Ribera navarra que presuntamente se dedicaban a la explotación laboral de compatriotas.
Algunos de los componentes del grupo criminal viajaban a Portugal con varias furgonetas para reclutar a personas, generalmente excluidas socialmente y con escasa cualificación laboral, ofreciéndoles trabajo en España en labores agrícolas, con un salario de 600 euros mensuales a los que se añadía manutención y alojamiento.
En condiciones infrahumanas
Una vez en España, estas personas eran obligadas a trabajar en condiciones infrahumanas. Según ha explicado la Guardia Civil, la comida que recibían era deficiente y el alojamiento que se les proporcionaba no reunía las mínimas condiciones de higiene y salubridad. Llegaban a habitar 20 trabajadores en una única vivienda, apilando literas en habitaciones y con una ducha y cuarto de baño para todos.
Los denominados ‘patronos’ empleaban a las personas captadas para la realización de trabajos agrícolas por la zona de la Ribera. Habitualmente, las remuneraciones generadas por el trabajador las recibía directamente el ‘patrón’ o bien se le remuneraba al trabajador y éste entregaba el dinero al ‘patrón’, el cual supuestamente se lo guardaba hasta su vuelta a Portugal.
Una vez terminada la temporada para la cual fueron contratados los trabajadores y cuando querían regresar a su país, solicitaban el dinero ganado con su trabajo, momento en el cual eran amenazados y agredidos físicamente, según ha añadido la Guardia Civil. No percibían remuneración alguna o lo hacían muy por debajo de lo establecido.
La organización presuntamente realizaba contratos y nóminas mediante empresas creadas para dar visos de legalidad. A raíz de varias operaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en este sentido, se ha detectado una «especialización» por parte de los ‘patronos’ para dar apariencia legar a sus actividades.
Formalizaban contratos, desconociendo los firmantes lo expuesto en los mismos, y cumplimentaban las pertinentes nóminas con sus deducciones por contingencias comunes y profesionales. La Seguridad Social no recibía en ningún caso tales aportaciones, llegando a acumular incluso algún trabajador deudas con la misma cercanas a los 10.000 euros.
Los detenidos, una vez instruidas las diligencias policiales, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Tudela.
