Del llamativo viaje a Andorra, primer viaje de un mandatario español, Rajoy volvió sin acuerdo de «intercambio de información fiscal» para los delitos de corrupción y evasión de capital. A la vuelta del viaje, Oriol Pujol se negaba a declarar en el juicio y ahora, conocemos que la Oficina Federal de Justicia de Suiza ha negado al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la posibilidad de utilizar la información bancaria que le ha remitido en el marco del ‘caso Gürtel‘ para acusar al extesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas del delito de fraude fiscal.
No es por falta de confianza en los políticos o en el mismo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, no. Pero, en pleno año electoralísimo, cuesta creer estas coincidencias y circunstancias. La economía, dicen desde el gobierno, la recuperación, la estabilidad, los datos macroemconómicos…Vviento en popa a toda vela, auque la realidad que viven los ciudadanos es otra bien distinta.
Las medidas de Rajoy contra la corrupción, que quedan en un campo hetéreo y disperso, la Ley de Transparencia se solapa con la realidad de los hechos. ¿Quizá por temor a que algún Juez haga justicia? ¿por qué recurrir a órdenes extranacionales y extralimitadas que impidan investigar los casos? ¿acaso antes de las elecciones, Barcenas, Gürtel, caso Pujol etc… molestan y no pueden estar en la palestra informativa ni judicial?
No se pero se antoja que Rajoy, Andorra, Suiza están estratégicamente relacionados. Ahora con la investigación del juez Ruz, después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidiera sacar su plaza a concurso.
Sea como fuere, el viaje de Rajoy a Andorra está suponiendo el inicio de un giro en la lucha contra la corrupción política y los políticos.
Ya decía Tácito: «cuanto más corrupto es el Estado más numerosas son las leyes»
Directora NI