Los Reyes de España llegaron a Palma para comenzar su semana de vacaciones y posaron con sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.
Felipe VI expresó su agradecimiento a Mallorca por permitir a la Familia Real pasar «unos días tan agradables» en una isla que «es un trozo de cielo en la Tierra» y ha confiado en poder volver todos los años, en su primera aparición pública junto a la reina Letizia y sus hijas ante el Palacio de Marivent.
Los reyes posaron ayer por la tarde para los medios gráficos con sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en una imagen que no sólo reedita y da continuidad a la costumbre de la Familia Real española de las vacaciones en Mallorca, sino que también hace visible el compromiso de los nuevos monarcas con la isla y con Baleares.
Durante el acto, que duró algo más de diez minutos, el rey fue preguntado por si viajará todos los veranos a la isla y ha respondido que «hablar del futuro siempre es complicado, pero claro que sí».
Además, el monarca señaló que desconoce si navegará este verano en la isla, como ha hecho en otras ocasiones, aunque ha dicho esperar «que sí». En relación a si la Princesa de Asturias realizará algún curso de vela, Don Felipe ha contestado que es «complicado» comenzarlo «a mitad de curso».
Aunque los reyes llegaron el lunes por la tarde a la capital mallorquina, ésta ha sido su primera aparición pública, en la tradicional residencia estival de la Familia Real, donde se encuentran también estos días la reina Sofía y la infanta Elena con sus dos hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica.
Don Felipe acudió a Palma el lunes por la tarde directamente desde la ciudad belga de Lieja, donde asistió a la conmemoración del inicio de la Primera Guerra Mundial, y doña Letizia llegó a la capital balear en torno a una hora después con sus dos hijas.
