A las nueve de esta mañana ha reabierto la frontera española con Gibraltar después de que desde bien temprano, antes de las ocho se hubiera cerrado por una amenaza de bomba.
Los trabajadores españoles que cada día atraviesan la frontera para entrar en Gibraltar se agolpaban al otro lado de la Verja. Una amenaza de bomba había obligado a cerrar la frontera. También al otro lado, en la zona del aeropuerto, se agolpaban ciudadanos que querían salir del Peñón. La Policía de Gibraltar pudo restablecer la normalidad en la verja una vez neutralizada la amenaza de bomba detectada minutos antes de las ocho, lo que mantuvo cortado el paso para personas y vehículos durante algo más de una hora.
Fuentes próximas al Gobierno de Gibraltar han indicado que a las 7,40 horas la Royal Gibraltar Police localizaba en el extremo norte de la colonia, cerca del aeropuerto, una bolsa sospechosa. Inmediatamente, se dio aviso a un equipo de expertos en explosivos del Regimiento Real de Gibraltar, que a las 9,00 horas dio por resuelto el incidente. El contenido de la bolsa no ha trascendido por el momento, a la espera de que se finalice el informe sobre la actuación.
Como consecuencia de estos hechos, miles de trabajadores no han podido cruzar la frontera entre las 7,40 y las 9,00 horas, espacio de tiempo en el que no se ha permitido el tráfico de vehículos ni de peatones.
Por el momento, no hay cómputo oficial de los trabajadores que se han visto afectados por el cierre temporal de la frontera, si bien se trata de la hora de mayor afluencia y en Gibraltar trabajan unos 7.000 trabajadores españoles fijos y unos 3.000 eventuales.
