Reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento
El Parlamento de Navarra celebrará este jueves un pleno extraordinario para debatir el proyecto de ley del Gobierno que habilita un crédito extraordinario de 35,5 millones de euros para ejecutar Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), medida que saldrá adelante pero cuya cuantía cuestionan los grupos.
Así lo han puesto hoy de manifiesto tras la sesión semanal de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlamento, en la que se ha decidido llevar a pleno este jueves el proyecto que deja en 35,5 millones de euros el gasto comprometido pese a que inicialmente el Gobierno foral y los partidos que le apoyan pretendían ejecutar los 113 millones resultantes del superávit de este año.
La oposición, que suman UPN, PSN y PP, han afeado al Gobierno que inicialmente anunciara un gasto para el que no tenía permiso del Ejecutivo central, mientras que desde las propias filas del cuatripartito Podemos y EH Bildu han cuestionado la razón por la que finalmente se fijan 35,5 millones, aunque la medida saldrá adelante al contar con mayoría, según han anunciado hoy.
Así, en declaraciones a los periodistas tras la sesión, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha considerado «nefasta» la actuación del Ejecutivo foral en este terreno, «una chapuza» y «un engaño» porque tras anunciar el gasto de 113 millones «la mala gestión del Gobierno -por su incumplimiento de la regla de gasto al que el Gobierno central apela para rebajar la cantidad de las inversiones- hace que en Navarra no se inviertan 78 millones que mejorarían la calidad de vida y los problemas» de los navarros.
María Chivite (PSN) ha recordado también que el Gobierno foral fue favorable a destinar 113 millones a IFS «sabiendo que esa ley no se podía ejecutar», algo que los socialistas denunciaron «desde el minuto 1 y el tiempo nos ha dado la razón» y «por eso hoy tenemos la de los 35 millones, a la que vamos a votar a favor».
La popular Ana Beltrán también ha tildado de «vergüenza y chapuza» la ley que se debatirá este jueves, «una muestra más de los intereses clientelares» del Gobierno foral para atender lo que habían anunciado por 113 millones «sabiendo que no podían hacer por no tener el beneplácito del Gobierno central», y cuya rebaja a 35,5 millones les deja en «ridículo».
Por el cuatripartito, por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha reconocido haberse sentido «desagradablemente sorprendido» al no hallar entre la documentación hoy ofrecida a los grupos que en concreto el Gobierno central haya autorizado al navarro el gasto «ni de 35,5 millones ni de ninguna otra cifra».
Por ello ha pedido al Gobierno foral «una aclaración», aunque eso no significa que no vaya a apoyar el jueves el proyecto para los 35,5 millones porque «sería una irresponsabilidad política» para con las entidades locales.
Más crítica aún se ha mostrado Laura Pérez (Podemos-Orain Bai), quien ha condicionado su voto este jueves a las «explicaciones» que dé el Gobierno de «por qué se autolimita a esos 35 millones de euros y no se llevan a cabo los 113 millones» con los que se cuentan, ha dicho para cuestionar que las cuantías sean objeto de negociación política y no de observación legal.
Koldo Martínez (Geroa Bai) ha encontrado una «clara explicación» a la rebaja en el gasto anunciado, y es la «autorización» del Ejecutivo español, reducida a 35,5 millones porque «el gobierno del PSOE hace una interpretación de la estabilidad presupuestaria tan cicatera como la hizo el Gobierno del PP», ha dicho para asegurar que su formación «no renuncia» a gastar los 113 millones «que son de la ciudadanía navarra».
El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, también ha anunciado su voto favorable este jueves al proyecto para la inversión de 35,5 millones de euros «porque son necesarios», aunque sí ha insistido que el Gobierno foral «trabaje para cumplir» la ley ya aprobada para gastar los 113 millones de euros con los que se cuenta en total y ha criticado la actitud del Ejecutivo central, con un PSOE cuyo comportamiento se acerca más a su juicio al del PP «que al que cabría suponer en un gobierno socialista». EFE
