De izda a dcha. Inmaculada Rodríguez, Pilar Sancha, Maria Luz Mangado, Marta Cilveti y Celina Ayerra
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Ayer miércoles, tuvo lugar en el Nuevo Casino de Pamplona la presentación del libro “El largo camino para llegar a ti” de Virginia Romanin con el homenaje a Sylvia Baleztena Ascárate
La presentación y organización corrió de ‘Mujeres Orientales’, entre en un acto en el que se homenajeó de reconocimiento a la navarra Sylvia Baleztena Ascárate, una de las primeras orientalistas españolas. Como dijo la presentadora, María Luz Mangado Alonso, del Instituto Bíblico y Oriental, «una de las primeras científicas de la época, a quien hemos querido homenajear ya para lo que hemos obtenido la ayuda inestimable de la familia».
La protagonista de esta historia, Virginia reside en una casa tipo colonial en el Véneto italiano. Eran dos hermanos casados con dos hermanas. Recuerda de su infancia los trabajos del campo: el cardado de la lana, la recogida de la leña, los olores del campo, los inviernos nevados al calor del fuego. A los 19 años en la fiesta de San Lorenzo en su pueblo, conoce a su marido y tienen una hija.
En una ocasión encuentra una foto de su padre en Eritrea. Descubre que su padre y su tío vivieron allí 13 años (1934-1947), en donde abrieron una serrería. En 1941 Inglaterra ocupa la Eritrea italiana hasta que en 1947 pasa a ser asignada a Etiopía. Los hermanos sufren persecuciones y consiguen salvarse de una de ellas en el bosque. Herido su padre lo cura un chamán. Siempre hablaba de su amor por África y lo llamaba “el Mal de África”. Sus padres se casan al regreso de Eritrea y tuvieron cuatro hijos. Ella era la pequeña. Creció sin su padre, pues cuando falleció tenía 2 años.
Su padre y su tío eran canteros del mármol y una empresa alemana les propuso ir a trabajar a Egipto para trasladar los templos de Abu Simbel, ante la construcción de la presa de Asuán. Suponía trabajar 10 meses al año durante cinco años en unas condiciones extremas de calor. Partió con su hermano en 1964 y residieron en unas casas hechas para los trabajadores.
En este tiempo sufre un infarto y es trasladado al Hospital de Asuán, atendido por las misioneras combonianas. Este Instituto misionero lo funda Daniel Comboni, con el lema “Salvar África con África”, con mujeres misioneras de vidas fascinantes. En el hospital es cuidado por la religiosa Sor Jacinta con mucho esmero. Tras su recuperación vuelve a casa, pero al poco tiempo regresa de nuevo a Egipto. Un segundo infarto producirá su muerte.
Con el silencio de su infancia sobre la triste historia de su padre crece, queriendo conocer la verdad. Ya casada y con sorpresa su hija regala un viaje a sus padres para recorrer Egipto. El tiempo pasa y decide regresar de nuevo y permanecer ante los enormes Speos: pasa una noche en un hotel hecho en las garitas de los antiguos trabajadores.
Al poco de su regreso a Italia conoce la noticia del fallecimiento del ilustre Sergio Donadoni, que promovió el salvamento de los templos, a través de una egiptóloga española María Luz Mangado. Virginia había oído hablar en su infancia de él, la contacta, y hacen una cálida amistad. Mariluz por la relación que lleva de años en Egipto y la relación con su amiga comboniana Maria Villar, supone que Sor Jacinta pertenece a la misma orden. Le anima a escribir la historia. Virginia inquieta, viaja de nuevo a Egipto para conocer y hablar con Sor Jacinta, ya anciana de 88 años, quien le contará los detalles de la vida de su padre en los meses ingresado en el hospital de Asuán.
Una serie de acontecimientos del pasado y del presente entrecruzan la vida de varias personas. Con un estilo sencillo y dinámico Virginia Romanin escribe su primer libro en italiano de fácil lectura.
Se puede adquirir en Amazon por 11 euros a través de Internet.
