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Más de 5.000 ciudadanos inmigrantes ilegales han accedido a nado a Ceuta desde Marruecos durante este lunes bordeando los espigones marítimos fronterizos del Tarajal y Benzú, una llegada sin precedentes que ha batido récords de entrada por mar en nuestro país, ante la pasividad de la policía marroquí en el paso fronterizo de Tarajal.
Unas 1.500 personas, según la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma, han asegurado ser menores de edad a su llegada a territorio nacional y se ha procedido a su traslado al campamento de Piniers y a las naves del Tarajal.
El Centro de Coordinación (CECOR) de Ceuta, formado por la Administración General del Estado y la Ciudad Autónoma, ha acordado la creación de un comité integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Policía Local y efectivos de la Comandancia General de Ceuta para controlar los puntos sensibles y mantener el orden.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Ceuta ha señalado que la Guardia Civil ha reforzado su presencia en la frontera, espigones y perimetro fronterizo. Se está habilitando el estadio «José Benoliel» para trasladar a los marroquíes adultos que se encuentran en la calle para posteriormente proceder a su devolución.
Varias unidades del Ejército de Tierra han comenzado esta noche a colaborar en las labores de control de las calles y reforzar la seguridad de la ciudad al unirse al dispositivo especial puesto en marcha tras la avalancha de los más de 5.000 inmigrantes ilegales que entraron por vía marítima a Ceuta.