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Cuando un partido que gobierna pierde credibilidad, no puede esperar que los ciudadanos le crean.
Es lo que le ocurre al líder del partido socialista en este país, Pedro Sánchez. Habla de que su partido en Cataluña es un partido de futuro, que con su candidato, señor Illa, van a solucionar todos los problemas.
¿Se le puede creer? Pues no señor Sánchez. Es el candidato de los miles de muertos, es el candidato de la mentira y tiene un jefe que en todas sus palabras ha mentido y sigue mintiendo.
Entonces, ¿Dónde queda la credibilidad?
Qué pena de votos.
