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El sector de Educación del sindicato CSIF plantea el retraso de la OPE de docentes a 2018 porque a las 73 plazas pendientes de convocar desde 2015 se podrían acumular todas las plazas que se oferten en 2018 evitando una convocatoria “escasísima” de plazas de Primaria e Infantil y un masivo efecto llamada al no coincidir con la convocatoria en todas las demás Comunidades Autónomas en 2018. Con esta propuesta las pruebas selectivas de las oposiciones de Primaria se realizarían en junio de 2019.
Desde el sector de Educación de CSIF entendemos que si se retrasa la convocatoria de las oposiciones de Primaria hasta finales de 2018 se cumpliría el mandato legal que exige que no transcurran más de 3 años desde la publicación de la Oferta Pública de Empleo en el correspondiente Boletín Oficial y su posterior convocatoria pública.
A finales de 2018 se podrían añadir a las 73 plazas pendientes de convocar desde 2015 todas las plazas ofertadas en el 2018 y celebrarse las pruebas selectivas a finales de junio de 2019 en las mismas fechas que el resto de Comunidades Autónomas.
Si se planifican adecuadamente las necesidades de personal y se planifican las distintas OPES y convocatorias durante los próximos cinco años según el Acuerdo Sindical Estatal de 27 de marzo y los planes del Ministerio de Educación, en los próximos cinco años no habría problema para distribuir las plazas vacantes entre Primaria, Secundaria, FP y Enseñanzas Especiales entre distintas Ofertas Públicas de Empleo y mediante convocatorias alternas (Primaria/ Secundaria) coordinadamente con el resto de Comunidades Autónomas.
Para el sindicato se debe evitar un efecto llamada que perjudique a los maestros interinos y opositores navarros, puesto que otras comunidades también lo hacen así.
Respecto a la oferta pública de empleo en Secundaria presentada en la Mesa Sectorial, desde CSIF señalamos que debe conocerse cuanto antes el número de plazas a convocar y su distribución entre las distintas especialidades docentes. Hay que seguir el mismo criterio de coordinación entre las especialidades a convocar entre todas las Comunidades Autónomas que exigimos en Primaria.
Respecto a la convocatoria de oposiciones de Inspección educativa, “el reparto presentado entre idiomas (castellano/euskera) es desproporcionado a juicio de CSIF. “Las necesidades de cobertura de plazas no pueden ser las mismas cuando la escolarización en castellano duplica a la de euskera” lo que es una clara discriminación hacia los docentes del modelo de castellano.
Por último, respecto de la implantación de oposiciones con listas únicas (castellano/euskera), CSIF rechaza de partida este planteamiento. El Departamento de Educación debe explicar los detalles de su funcionamiento, pero desde CSIF entendemos que no responde a las demandas mayoritarias de los docentes y opositores de Navarra. No hay necesidad alguna de cambiar un sistema que ha funcionado bien. Navarra no debe ir en la senda que ya recorrieron otras Comunidades Autónomas como Cataluña o País Vasco y que terminó por expulsar del sistema educativo a miles de docentes que emigraron masiva y forzosamente de estos territorios por motivos lingüísticos discriminatorios. Gobierno de Navarra quiere favorecer injustificadamente a aquellos que poseen actualmente la acreditación lingüística en euskera frente a los castellanohablantes a pesar de que estos sean mayoría y el euskera no sea lengua oficial en toda la Comunidad Foral.
Desgraciadamente, este parece ser el objetivo del Gobierno, ya que cuando se unen listas únicas, OPE favorecedora de plazas de Euskera y fechas de convocatoria distintas a las de País Vasco, la disminución de oportunidades de los navarros no euskaldunes se dispara.
No existe peor injusticia que la que se disfraza de igualdad ni peor imposición que la disfrazada de democracia.
