El rechazo al Real Decreto sobre la estiba ha demostrado la soledad con la que el gobierno deambula en el Congreso de los Diputados. El rechazo supone un duro revés para el gobierno. Con 141 votos a favor, 172 en contra y 33 abstenciones, el Real Decreto de reforma del sector de la estiba sólo ha conseguido los apoyos del PNV, del sempiterno UPN y de Foro de Asturias, lo que evidencia el gran fracaso para los dos ministerios implicados: Fomento y Empleo.
Y, además, algo que podía haber hecho Rajoy y su gobierno en la anterior legislatura, con mayoría absoluta.
Un Real decreto que pretendía cumplir lo demandado por la Unión Europea (UE): liberalizar el mercado de la estiba en España controlado por los sindicatos de estos trabajadores que ejercen, cual gremio medieval, un control total y que les hace ser un grupo privilegiado. España, a partir de ahora, deberá pagar más de 100.000 euros diarios en concepto de multa a la UE.
Sin embargo, si de algo se puede criticar a este proceso es de “la bajada de pantalones” que este gobierno ha estado realizando, en semanas de negociación, con patronal y sindicatos y que estaban convirtiendo a los estibadores en un sector con aún mayores privilegios que el resto de los trabajadores. No se puede entender que, mientras en otros puestos de trabajo, la jubilación se haya extendido hasta los 70 años y aquí haya pre jubilaciones a los 52 años y con pensiones de más de 3.000 euros mensuales.
Los trabajadores españoles se habrán quedado con “cara de tontos” estos días, al comprobar cómo tienen un gobierno que quiere evitar el conflicto a base de que paguen todos los demás.
“La falta de responsabilidad política” a la que aludía el gobierno después de la votación, habría que aplicársela a él mismo, al poner sus intereses personales por encima de los del resto de ciudadanos. El gobierno no debe olvidar que son los ciudadanos quienes pagan los caprichos de sus políticos.
Los partidos de la oposición en su línea, oponiéndose a un gobierno que se ve incapaz de negociar y que tiene a unos interlocutores que, a la mínima, le traicionan, caso de Ciudadanos, el partido del señor Rivera. Curiosamente, el señor Rajoy, tras perder la votación y verse interpelado por los periodistas, escapaba deprisa y corriendo del Congreso y dejaba “el marrón” a sus ministros. Vaya Capitán de barco.
¿Ahora qué? Pues muy sencillo: que cada día nos pondrán una multa de 150 000 € aproximadamente, y ese dinero saldrá del bolsillo de todos los españoles. La economía se resentirá. Los partidos que han votado en contra criticarán al gobierno porque la economía irá peor. Los estibadores seguirán cobrando sueldos mayores que el presidente del gobierno. Ciudadanos seguirá sin saber lo que es. Al PSOE solo le interesa dar una imagen de oposición. La extrema izquierda(podemitas y comunistas) seguirá desestabilizando y procurando que las cosas vayan mal. Y los nacionalistas a lo suyo a desestabilizar España
Era la «Crónica de una muerte anunciada». O es que Mariano Rajoy y el Partido Popular creían que se lo iban a poner fácil unos partidos en la oposición que sólo tienen un denominador común: su odio más o menos evidente a los populares. Aunque estos, en lugar de gobernar para sus votantes, se esfuerza en hacerlo para los contrarios sin entender que eso lo ha llevado a un estruendoso fracaso en Diciembre de 2015 y que si no se incrementó en Junio de 2016 fue porque se impuso la política del «mal menor», no porque sus buenos quehaceres le otorgaran mayor credibilidad, que la ha perdido y parece que no le importa seguir por ese camino.
Eso de querer quedar bien con todo el mundo conduce, más pronto que tarde, al fracaso con todos y se puede traducir en una nueva llamada a las urnas a no muy tardar.
Anímese, Sr. Rajoy, a gobernar para toda España, pero mirando principalmente a sus votantes que son de los que puede esperar algo. Y sanee el progresismo que, poco a poco se va instalando en sus cuadros. ¿O es que usted también tiene algo de progresista?
Que Dios nos coja confesados si el PP no endereza el rumbo a sus principios y valores de antaño o no sale una verdadera alternativa de derecha liberal en lo que fracasó VOX tras la sublevación de los ambiciosos mediocres y el silencio de los que arrastraron a tanto descontento.
Buen fin de semana