Una de las incógnitas es el escenario escogido por don Felipe, después de que el pasado año eligiera por primera vez el Palacio Real
Felipe VI va a protagonizar este sábado el tradicional mensaje de Navidad, el tercero desde que relevó a su padre, Juan Carlos, al frente de la jefatura de Estado en junio de 2014.
Se trata del discurso de más relevancia que pronuncia el Rey durante el año y que en esta ocasión viene marcado por el fin de los diez meses en los que el país estuvo bloqueado por la falta de gobierno después de la celebración de dos elecciones generales.
El mensaje navideño tiene lugar un mes después del discurso que pronunció don Felipe en el Congreso con motivo de la sesión solemne con la que se abrió la XII Legislatura el pasado 17 de noviembre.
En aquella ocasión, el jefe del Estado pidió a los parlamentarios practicar el «diálogo permanente» y el debate «siempre constructivo», además de hacer hincapié en la necesidad de impulsar la regeneración de la vida democrática y la cohesión social.
En la Nochebuena de 2014, en su estreno en el discurso navideño, el Rey optó por una sala del Palacio de la Zarzuela con grandes ventanales sobre los jardines de la entrada, en vez del tradicional salón de audiencias.
Como en los últimos años, la alocución se va a poder seguir por varios canales de televisión nacionales y también autonómicos, entre ellos, en TV3 en Cataluña.
La televisión pública vasca EiTB no retransmitirá en directo el discurso, algo que solo ha hecho de 2009 a 2012, cuando estuvo al frente del Gobierno el socialista Patxi López.
El mensaje también se va a poder seguir por el canal de YouTube «CasaRealTV», por la web www.casareal.es y por el perfil oficial de la Casa del Rey en Twitter para facilitar su difusión en teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos con internet.
En la emisión por el Canal 24 Horas de TVE, se emitirá con traducción al lenguaje de signos para las personas sordas.
El mensaje navideño del Rey es una tradición que comenzó en 1975, poco después del fallecimiento de Franco y de que Juan Carlos fuera proclamado jefe de Estado.
