La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en su primer viaje al exterior ha elogiado y destacado la labor humanitaria que desarrollan las Fuerzas Armadas contra la inmigración ilegal
Desde que ocupa ha marcado su primer trabajo con una visita a la misión contra la inmigración ilegal en el Mediterráneo, desplegada en Sicilia, donde ha destacado la labor «humanitaria» de las Fuerzas Armadas y la «solidaridad» y contribución española.
En la cubierta de la fragata «Navarra», donde ha sido recibida con el himno y varios «vivas» a España, la ministra ha resaltado la «impresionante» labor humanitaria de la operación europea Sophia en el Mediterráneo.
Cospedal, quién tuvo palabras de recuerdo para los familiares de todos los militares desplegados, resaltó la importante labor que está realizando la fragata ‘Navarra’ en el salvamento de vidas humanas, con mención especial a la última acción efectuada el pasado 5 de noviembre, en la que se rescataron a 578 personas, de ellas 83 niños.
Esta fragata se incorporó a este operativo el 24 de septiembre pasado para permanecer en la operación hasta el 24 de enero próximo. El buque cuenta con una dotación de 207 personas. Hasta el momento, ha rescatado dentro de la operación ‘Sophia’ a 1.805 personas y participado en la neutralización de 29 embarcaciones de migración ilegal.
La operación EUNAVFORMED ‘Sophia’ tiene como objetivo fundamental interrumpir el modelo de negocio de las redes de tráfico ilícito de seres humanos migrantes en el Mediterráneo central meridional, mediante la identificación, intercepción, captura y eventual destrucción de las embarcaciones y medios empleados por los traficantes.
La Operación Sophia ha permitido hasta la fecha poner a disposición de las autoridades italianas un total de 101 personas sospechosas de tráfico de inmigrantes, neutralizado 344 embarcaciones, y rescatado a 29.576 inmigrantes, de los que España ha recogido un total de 7.221 (el 24% del global).
Cospedal ha cerrado su estancia en Sicilia visitado el destacamento aéreo en la base de Sigonella -en las proximidades de Catania-, con un avión de vigilancia y unos 50 militares. También en esta base está desplegado un contingente de la Guardia Civil, con otro avión similar al del Ejército del Aire.
