El torero español José Tomas. EFE/Archivo
Paz Gutiérrez, Cádiz, EFE Los alrededores de la plaza de toros de Jerez de la Frontera (Cádiz) se han abarrotado hoy de cientos de aficionados a los toros con motivo del regreso a los ruedos españoles del matador José Tomás, que ha superado las expectativas e incluso ha eclipsado la popular Feria del Caballo de la ciudad.
Muchos restaurantes y hoteles de la ciudad han colgado también el cartel de completo debido a la gran expectación que ha levantado una corrida en la que también participan Juan José Padilla y José María Manzanares y a la que asiste el rey Juan Carlos I.
Tampoco han querido perderse el acontecimiento aquellos que precisamente se oponen a los toros, el Partido Animalista PACMA, que ha organizado una concentración antitaurina en los alrededores de la plaza a la han acudido medio millar de personas para mostrar su rechazo a la fiesta.
«Es un espectáculo bárbaro que pertenece más a nuestro pasado que a nuestro futuro», ha asegurado a EFE Eduardo Aranyó, portavoz del partido en la provincia de Cádiz.
Aranyó se ha mostrado visiblemente molesto porque las fuerzas policiales hayan desplazado la concentración a una puerta lateral del coso debido, a la presencia del rey emérito en el festejo. «Aún así no podrán acallar nuestra voz», ha manifestado.
Donde sí celebran la realización de esta corrida es en restaurantes jerezanos como ‘Tendido 6’ donde, a pesar de estar completos todo el fin de semana, han seguido recibiendo más de un centenar de llamadas diarias para poder sentarse en una de las mesas que, en otras ocasiones, han ocupado los propios matadores de toros.
Desde que se anunciara que José Tomás (Galapagar, 1975) torearía en el coso jerezano casi dos años después de hacerlo por última vez en España, la expectación se ha desbordado por ver al que muchos consideran una leyenda viva del toreo.
Los abonos para disfrutar de esta feria, cuya plaza dispone de apenas 9.500 localidades, se agotaron en taquilla en menos de 24 horas y en la reventa a través de internet han alcanzado precios astronómicos.
Desde finales de enero las localidades para ver en directo al diestro más deseado en la Monumental del Distrito Federal del México, el coso más grande del mundo con 45.000 localidades, se vendieron pocas horas después de salir a la venta.
